viernes, 17 de septiembre de 2010
Anotaciones de un día aburrido.
9/17/10
Sería algo así como Memorias (¿?) de un teórico de Genética:
Siempre tratando de encontrar las palabras, para que una después de la otra suenen bien, porque no siempre suenan bien. Si no suenan bien, no llegan a ningún lado. Podemos volvernos repetitivos (como el profesor). Suelo hacer dibujitos chorongos alrededor de las hojas cuando estoy aburrida, pero hoy tengo ganas de escribir. El profesor clase tras clase repite lo mismo. Seguramente será la materia que de por sí repite, pero él se las ingenia para que parezca más repetitivo todavía. Y todo el mundo lo escucha. Capaz no es tan así, y tienen sólo la cara de escuchar, como yo, que parece que lo escucho pero en realidad no estoy ahí, estoy acá escribiendo pelotudeces. Igualmente trato de dividirme (está hablando del mono), tratando de anotar de vez en cuando lo que sé que no anoté antes. Aunque siempre vuelvo a anotar algo que sé que ya tengo... por las dudas. Visto de esa manera, todos somos tan repetitivos como él. Pero están los otros, que lo miran como pasmados. Todos queremos eso. Bah, no eso. No me interesa que 98 personas me miren como pasmadas, convengamos que con una o dos me alcanza. Creo que las contrataría (?). Sólo para que me escuchen con cara de MUY interesadas las cosas que digo cuando quiero tener algo para decir, pero en realidad no tengo nada. Ahora me estoy expresando, como si tuviese una gran audiencia. Pero está bien, porque a mí me interesa, osea, no a mí ahora, pero a mí en un tiempo... Yo soy mi audiencia. Ahora cuando en unos días tenga que estudiar de acá para el parcial y lo lea, o mismo para el final, o cuando esté archivando este cuaderno, o cuando dentro de muchos años esté revolviendo y lo encuentre. Y ojalá recuerde este momento... bah, en realidad no, porque fue un día de mierda. Pero es una manera de decir. Me gustaría decir cosas interesantes. ¿Por qué no puedo decir cosas interesantes? Bueno, quien sabe todas estas boludeces a mi yo futuro le parecen interesantes. Yo del futuro, ¿te parece interesante? El profe está hablando por vigésima vez de la plastilina. Pff ¿No hay otros ejemplos? Y la gente le pregunta encima. Quiero algo diferente una vez. Me quiero subir a un globo aerostático (?) que se yo, remontar un barrilete (en eeesta tempestaaad). Me gustaria saber tocar alguna cancioncita en el piano ¿Por qué no aprendí piano? Ahora me miré los dedos, y tengo las uñas despintadas para variar. Qué fastidio. Seguro ahora vos (o sea yo) tenés las uñas: sin pintar, o descascaradas, o descascaradas y pintadas cirujamente encima o todas son correctas. Capaz para tu época voy a la manicura (?). No es muy probable. Me miró la chica de al lado porque ve que escribo y escribo y lleno la carilla, y tiene cara de no entender qué es lo que tanto escribo. ¡Bien! Supongo que se dio cuenta que el tipo hace medio cuatrimestre que dice lo mismo, que usa los mismos dos chotos ejemplos para todos los temas de la materia, y que encima los cuenta de la misma manera. Después te sentás a dar el final y te toma una persona que nunca viste en tu vida, que nunca te vio, y que no sabe que estuve cuatro meses escuchando lo mismo, porque claro, el programa no es sólo el ejemplo de la plastilina. Y ahí arreglate, porque sos sólo un legajo. Ah, estoy escribiendo de abajo para arriba. Es que arriba tengo que anotar lo que dice el tipo, y empiezo por el final, porque así sé dónde termina, sino no lo sabría. Sé donde va a terminar porque empecé por ahí. Y ahí buscale la metáfora que quieras (porque yo no tengo más neuronas hoy). Y todos revuelven sus cosas para irse. Acá es donde me gustaría dar un cierre copado. Pero ya debes saber cómo funciona esto... así que me ahorro la pensada.