martes, 23 de noviembre de 2010

 Me encantaba la forma en que sonreiamos, sostuvimos nuestros rostros para siempre. Ahora hay que dejar que todo se vaya volando. Cuando se viene abajo, todo se viene abajo y no serás encontrado. Cuando se termina, todo se termina, incluso si digo algo. Todavía me encuentro afuera, no podes decir que no he intentado, no tenes excusas. Vení a buscarme, contame, mirame a los ojos. Nada de esto fue planeado, no puedo perdonar, ni puedo pedirte perdón, de cualquier manera no tenes idea de lo culpable que sos. ¿No es gracioso cómo no hablamos el lenguaje del amor...?