jueves, 1 de octubre de 2009

El gran comunicador.


10/1/09 
Hay algo que nos permite entender a los demás. Es lo que determina las elecciones y las desiciones; elegir un trabajo, elegir un estudio, elegir personas. No podemos elegir lo que no conocemos, ni lo que no entendemos, pero no podemos entender aquello que no conocemos, y no podemos conocer aquello que no entendemos. Se necesita una suspensión temporal del mundo propio, para poder ver el del otro. Entrar en ese mundo ajeno y ver las cosas desde su punto de vista, reconocer algunas de sus motivaciones y las razones que explican su comportamiento. Porque todos tenemos razones que explican nuestro comportamiento. La capacidad de ponerse en el lugar del otro no quiere decir compartir sus opiniones, ni estar de acuerdo con su manera de interpretar la realidad. No supone tampoco simpatía. La simpatía implica una valoración positiva del otro, reconocer o intentar entender no presupone valoración alguna. Una de las habilidades básicas para entender es saber escuchar, pero para que nos entiendan debemos también saber hablar. Cuando entendemos al otro, su manera de pensar, sus motivaciones, sus razones y sus sentimientos podemos elegir la manera más adecuada para transmitirle nuestro mensaje. Saber elegir la forma y el momento es la marca del gran comunicador.


Ok, No siempre voy a entender, y no siempre me vas a entender a mi. Esta vez yo tampoco sé como manejarlo, y no se me ocurre que se te pasa por la cabeza. Y digas lo que digas (que odio cuando lo decis) sé que te interesa, pero es lo que pasa cuando pasa esto, uno deja de estar seguro de algunas cosas. Pero supongo que voy a estar acá, como siempre... a veces llena de bronca y otras veces con mil cosas para decir, pero acá. Y así son las cosas, con miles de defectos, pero así son y así lo quiero...

-Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada...

...alguna otra alusión?