miércoles, 30 de septiembre de 2009

Aquello que has domesticado.

-Buenos días.
-Buenos días.
-Si me buscas, aquí estoy
-Pero..., quién eres tú?
-Soy un zorro.
-Acércate... ven a jugar conmigo. Estoy tan triste.
-Jugar contigo? No... no puedo, aún no estoy domesticado.
-Ah! Perdón...Has dicho "domesticar"? Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí, qué es lo que buscas?
-Busco a los hombres. Dime, qué significa "domesticar"?
-Ah!..., es una cosa muy olvidada. Significa "crear lazos".
-Crear lazos?
-Así es. Tú para mí, no eres más que un jovencito semejante a cien mil muchachitos. Además, no te necesito. Tampoco tú a mí. No soy para tí más que un zorro parecido a cien mil zorros. En cambio, si me domesticas... sentiremos necesidad uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para tí único en el mundo...Por favor... domestícame!
-Lo haría, pero... no dispongo de mucho tiempo. Quisiera encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-Sabes...? Sólo se conocen las cosas que se domestican. Los hombres carecen ya de tiempo. Compran a los mercaderes cosas ya hechas. Y... como no existen mercaderes de amigos, es muy simple, los hombres ya no tienen amigos. Si realmente deseas un amigo, domestícame.
-Y... qué es lo que debo hacer?
-Debes tener suficiente paciencia. En un principio, te sentarás a cierta distancia, algo lejos de mi sobre la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra suele ser fuente de malentendidos. Cada día podrás sentarte un poco más cerca. Lo mejor es venir siempre a la misma hora. Si sé que vienes a las cuatro de la tarde, comenzaré a estar feliz desde las tres. Los ritos son necesarios.
-Qué son los ritos?
-Se trata también de algo bastante olvidado. Es aquello que hace que un día se diferencie de los demás, una hora de las otras horas.

-Vuelve y observa una vez más el jardín de rosas. Ahora comprenderás que tu rosa es única en el mundo. Cuando vuelvas para decirme adiós, yo te regalaré un secreto.
-(A las rosas) En absoluto os parecéis a mi rosa. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Así era mi zorro antes, semejante a cien mil otros. Al hacerlo mi amigo, ahora es único en el mundo.

-Adiós.
-Adiós. Mi secreto es muy simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos.
-El tiempo que dedicaste por tu rosa, es lo que hace que ella sea tan importante para ti.
-El tiempo que dediqué por mi rosa...
-Los hombres ya no recuerdan esta verdad. En cambio tú, por favor... no debes olvidarla.Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
-Soy responsable de mi rosa...-dijo en voz alta a fin de recordar...